3 diferencias clave entre la Gran Recesión de 2008 y la actual crisis causada por la pandemia

Read Time:8 Minute, 11 Second

Despidos, empresas que entran en crisis y ayudas financieras del Estado. Se trata de un escenario que ya conocemos.

Estados Unidos entró oficialmente en recesión esta semana. Una noticia que, en medio de la pandemia del coronavirus, no genera sorpresas pues la crisis económica ha afectado prácticamente a todo el planeta.

Hace poco más de una década, el planeta también se vio sacudido por los efectos de la llamada Gran Recesión de 2008, de la cual la mayor parte de las economías necesitaron varios años para recuperarse.

Pero ¿cuáles son las diferencias fundamentales entre ambas crisis?

Un origen distinto

La Gran Recesión no fue causada por un fenómeno natural ni por un golpe de mala suerte. Su origen estuvo en las decisiones equivocadas tomadas en Wall Street.

Fin de las recomendaciones.

Durante el auge del mercado de viviendas, los banqueros le habían dado créditos a personas que no tenían una situación económica consolidada.

Muchos bancos luego vendieron esas hipotecas a otros bancos, que las combinaron en paquetes junto a otras deudas similares y las vendieron a los inversionistas.

La idea era que esos paquetes generaran más dinero cuando los préstamos se pagaran, pero a medida que la gente dejó de honrar esas hipotecas, muchos bancos entraron en problemas.

Para solucionar ese problema en Estados Unidos, el gobierno aprobó varias leyes para proteger a los consumidores de situaciones como éstas y creó un programa de ayudas por US$700.000 millones para rescatar a los bancos que necesitaran auxilio.

En ese momento, dar ayudas a los grandes bancos y a grandes industrias como la del automóvil era algo bastante polémico pues muchas personas sentían que eso era como recompensar a esas compañías por tomar malas decisiones.

Sin embargo, al final, gracias a un mayor control y al apoyo financiero del gobierno, se considera que esas medidas fueron eficaces para evitar que colapsara todo el sistema financiero.

La actual recesión tiene su origen, en cambio, en una pandemia que afecta a todo el planeta.

Para evitar el contagio de la enfermedad, muchos gobiernos han forzado el cierre de muchos negocios considerados no esenciales y han establecido confinamientos y cuarentenas, llevando a la parálisis de numerosos actividades económicas.

Por fortuna, esta vez el sistema financiero se encuentra en una situación mucho mejor, en parte debido a algunos de los cambios regulatorios y legales realizados tras la recesión de 2008.

Las bolsas ya se han recuperado parcialmente y los bancos han podido soportar la caída de los mercados de mejor manera gracias a esas nuevas normas, de acuerdo con Todd Knoop, un economista que estudia la historia de las recesiones en el Cornell College.

"Los responsables de elaborar las políticas han desarrollado un guion y aunque los detalles del mismo han cambiado con el tiempo, ellos tienen ahora una mucho mejor idea acerca de qué hacer durante una crisis, a diferencia de lo que ocurrió durante la Gran Depresión o, incluso, en 2008″, señala.

Campbell Harvey, economista de la Universidad de Duke, señala que esta vez ayudar a los negocios ha resultado más complicado.

"Yo ni siquiera lo llamo un rescate. Para mí un rescate significa que estás ayudando a alguien que hizo un mal trabajo. En este caso es más una ayuda", afirma.

La escala y la complejidad requerida para entregar esta ayuda ha sido todo un reto pues en Estados Unidos un 40% de la población está empleada por unos 30 millones de pequeñas empresas.

"En la Gran Recesión, los decisores políticos podían reunir en una habitación a los directores de las 25 instituciones financieras más importantes y literalmente entregarles un cheque con el dinero del rescate. En esta recesión no son los bancos los que están siendo golpeados, sino millones de negocios pequeños y medianos", apunta Harvey.

Un sistema que se hunde y otro que se transforma

Antes de 2008, la actitud mayoritaria entre los economistas y los órganos regulatorios era que los mercados debían cuidarse ellos solos.

Esa fórmula parecía estar funcionando: apenas meses antes de que la economía comenzara a contraerse las bolsas habían alcanzado máximos históricos.

Pero el palacio había sido erigido sobre arenas movedizas.

Cuando las personas empezaron a tener problemas para pagar sus hipotecas, los bancos que habían destinado grandes fondos a los paquetes de inversión que estaban respaldados por éstas comenzaron a hundirse.

Muchas personas perdieron sus ahorros y compañías que no tenían ninguna relación ni con los bancos ni con los bienes raíces no pudieron acceder a las inversiones que necesitaban para mantenerse a flote.

Lo que ocurrió tomó a muchos por sorpresa.

"Creo que la razón por la cual muchos economistas no entendían lo grave de la situación es debido a que no podían entender lo estúpidos que estaban siendo algunos de los jugadores", señala Knoop.

Para solucionar este problema, las autoridades estadounidenses crearon una serie de programas y políticas destinadas a la recuperación económica del país, incluyendo dos paquetes de estímulo a la economía valorados aproximadamente en US$1 billón entre 2008 y 2009.

La Reserva Federal (Fed) rebajó las tasas de interés a casi cero y lanzó un programa de expansión cuantitativa mediante el cual compraba inversiones para aumentar el flujo de dinero en la economía.

Aunque la actual crisis aún se encuentra en sus primeros días, parece que los políticos aprendieron las lecciones de 2008.

"Ahora esperamos que el gobierno tome un rol muy activo", señala Knoop.

En 2008, tuvieron que transcurrir seis meses desde el colapso del banco de inversiones Bear Sterns antes de que la Fed decidiera bajar las tasas de interés a casi cero.

Esta vez, la Fed rebajó las tasas de interés apenas unos días después de que el presidente Donald Trump declarara el coronavirus como emergencia nacional, y destinó US$700.000 millones a un nuevo programa de expansión cuantitativa.

Apenas dos meses más tarde, el Congreso aprobó un paquete de estímulo a la economía por US$2,2 billones para ayudar a millones de ciudadanos afectados por la crisis, y es posible que haya un segundo paquete en camino.

Pero la manera como las personas hacen su vida cotidiana, desde tomar el transporte público hasta trabajar en una oficina, se ha transformado completamente en una "nueva normalidad" que podría extenderse por un buen tiempo.

Algunas empresas como el gigante tecnológica canadiense Shopify podrían abandonar para siempre el uso de oficinas, mientras que otras compañías buscarán automatizar algunos trabajos.

"Realmente esto está destrozando a las personas y destruyendo sistemas humanos en cuanto a la forma de intercambiar ideas y tecnología y en cómo interactuamos entre nosotros", indica Knoop.

Dos crisis, dos velocidades

Uno de los aspectos característicos de la Gran Recesión fue su duración.

El Buró Nacional de Investigación Económica detectó de forma retroactiva que la primera vez que la economía en Estados Unidos empezó a contraerse fue en diciembre de 2007.

El banco Bear Sterns colapsó en febrero de 2008 pero no fue sino hasta septiembre de ese año cuando el índice industrial Dow Jones cayó 777,68 puntos, su mayor derrumbe en puntos en la historia hasta 2020.

Mientras tanto, los empleos empezaron a desaparecer lentamente y, para octubre de 2010, la tasa de desempleo había subido hasta el 10%.

Las recesiones se alimentan de la incertidumbre: incertidumbre sobre las posibilidades reales de recuperación del sistema financiero, incertidumbre sobre la posibilidad de mantener el propio empleo.

"Si hay mucha incertidumbre, las empresas no hacen inversiones de capital y los consumidores no gastan", afirma Harvey.

Durante la Gran Recesión, esta incertidumbre se prolongó.

Incluso después de que el mercado bursátil se recuperó y la producción se incrementó, el empleo se mantenía a la zaga y no fue sino hasta 2017 cuando recuperó los niveles que había alcanzado antes de la recesión.

Harvey explica que si la crisis de 2008 fue como una larga enfermedad degenerativa, los efectos económicos del coronavirus han sido como los de un desastre natural que arrasa con todo de una vez.

"No puedes limitarte a sacar las reglas del juego de la crisis de 2008 y aplicarlas a la de 2020. Con una pandemia no hay donde esconderse. Todos en todo el mundo se ven afectados", señala.

Entre marzo y abril, la tasa de desempleo subió 10 puntos hasta superar el 14%, mientras que el Producto Interno Bruto del país cayó casi un 5%.

Harvey, no obstante, cree que hay esperanzas.

La incertidumbre en esta recesión es principalmente biológica pues al inicio no sabíamos cuán mortal era la enfermedad, cuáles eran sus efectos secundarios o qué tipo de tratamientos podrían ser efectivos.

Pero, con el paso del tiempo, la ciencia avanza.

Según Harvey, tan pronto como haya una vacuna disponible, las empresas van a poder reanudar sus actividades sin temor, lo que significa que van a poder recontratar trabajadores. En cambio, en 2008 no había claridad acerca de cuándo la crisis iba a terminar.

De hecho, ya hay signos de que la economía empezó a recuperarse,como la caída del desempleo registrada en mayo al pasar de 14,7% a 13%.

Harvey advierte, no obstante, que no todas las compañías se salvarán y que algunas cerrarán de forma permanente.

"La clave para los decisores políticos es minimizar los daños colaterales", apunta.

Eso significa asegurarse de que los paquetes de estímulo son lo suficientemente buenos para mantener a flote negocios saludables hasta que estos puedan reanudar sus operaciones.

Algunos expertos son un poco más escépticos sobre la posible vuelta a la normalidad.

"Cuándo la economía arranque, cuando el distanciamiento social llegue a su fin, cuando tengamos una vacuna, ¿regresará el empleo a donde estaba el día antes de la pandemia?", se pregunta Knoop.

"Quién sabe, quizá, pero yo creo que es improbable", advierte.

Fuente: BBC Mundo

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post se Proyecta una recesión mundial de al menos el 6% para 2020 por la pandemia
Next post MUY IMPORTANTE: Finanzas personales en tiempo de Covid-19
Close

Suscribete

We use cookies to personalise content and ads, to provide social media features and to analyse our traffic. We also share information about your use of our site with our social media, advertising and analytics partners.
Cookies settings
Accept
Privacy & Cookie policy
Privacy & Cookies policy
Cookie nameActive

Privacy Policy

What information do we collect?

We collect information from you when you register on our site or place an order. When ordering or registering on our site, as appropriate, you may be asked to enter your: name, e-mail address or mailing address.

What do we use your information for?

Any of the information we collect from you may be used in one of the following ways: To personalize your experience (your information helps us to better respond to your individual needs) To improve our website (we continually strive to improve our website offerings based on the information and feedback we receive from you) To improve customer service (your information helps us to more effectively respond to your customer service requests and support needs) To process transactions Your information, whether public or private, will not be sold, exchanged, transferred, or given to any other company for any reason whatsoever, without your consent, other than for the express purpose of delivering the purchased product or service requested. To administer a contest, promotion, survey or other site feature To send periodic emails The email address you provide for order processing, will only be used to send you information and updates pertaining to your order.

How do we protect your information?

We implement a variety of security measures to maintain the safety of your personal information when you place an order or enter, submit, or access your personal information. We offer the use of a secure server. All supplied sensitive/credit information is transmitted via Secure Socket Layer (SSL) technology and then encrypted into our Payment gateway providers database only to be accessible by those authorized with special access rights to such systems, and are required to?keep the information confidential. After a transaction, your private information (credit cards, social security numbers, financials, etc.) will not be kept on file for more than 60 days.

Do we use cookies?

Yes (Cookies are small files that a site or its service provider transfers to your computers hard drive through your Web browser (if you allow) that enables the sites or service providers systems to recognize your browser and capture and remember certain information We use cookies to help us remember and process the items in your shopping cart, understand and save your preferences for future visits, keep track of advertisements and compile aggregate data about site traffic and site interaction so that we can offer better site experiences and tools in the future. We may contract with third-party service providers to assist us in better understanding our site visitors. These service providers are not permitted to use the information collected on our behalf except to help us conduct and improve our business. If you prefer, you can choose to have your computer warn you each time a cookie is being sent, or you can choose to turn off all cookies via your browser settings. Like most websites, if you turn your cookies off, some of our services may not function properly. However, you can still place orders by contacting customer service. Google Analytics We use Google Analytics on our sites for anonymous reporting of site usage and for advertising on the site. If you would like to opt-out of Google Analytics monitoring your behaviour on our sites please use this link (https://tools.google.com/dlpage/gaoptout/)

Do we disclose any information to outside parties?

We do not sell, trade, or otherwise transfer to outside parties your personally identifiable information. This does not include trusted third parties who assist us in operating our website, conducting our business, or servicing you, so long as those parties agree to keep this information confidential. We may also release your information when we believe release is appropriate to comply with the law, enforce our site policies, or protect ours or others rights, property, or safety. However, non-personally identifiable visitor information may be provided to other parties for marketing, advertising, or other uses.

Registration

The minimum information we need to register you is your name, email address and a password. We will ask you more questions for different services, including sales promotions. Unless we say otherwise, you have to answer all the registration questions. We may also ask some other, voluntary questions during registration for certain services (for example, professional networks) so we can gain a clearer understanding of who you are. This also allows us to personalise services for you. To assist us in our marketing, in addition to the data that you provide to us if you register, we may also obtain data from trusted third parties to help us understand what you might be interested in. This ‘profiling’ information is produced from a variety of sources, including publicly available data (such as the electoral roll) or from sources such as surveys and polls where you have given your permission for your data to be shared. You can choose not to have such data shared with the Guardian from these sources by logging into your account and changing the settings in the privacy section. After you have registered, and with your permission, we may send you emails we think may interest you. Newsletters may be personalised based on what you have been reading on theguardian.com. At any time you can decide not to receive these emails and will be able to ‘unsubscribe’. Logging in using social networking credentials If you log-in to our sites using a Facebook log-in, you are granting permission to Facebook to share your user details with us. This will include your name, email address, date of birth and location which will then be used to form a Guardian identity. You can also use your picture from Facebook as part of your profile. This will also allow us and Facebook to share your, networks, user ID and any other information you choose to share according to your Facebook account settings. If you remove the Guardian app from your Facebook settings, we will no longer have access to this information. If you log-in to our sites using a Google log-in, you grant permission to Google to share your user details with us. This will include your name, email address, date of birth, sex and location which we will then use to form a Guardian identity. You may use your picture from Google as part of your profile. This also allows us to share your networks, user ID and any other information you choose to share according to your Google account settings. If you remove the Guardian from your Google settings, we will no longer have access to this information. If you log-in to our sites using a twitter log-in, we receive your avatar (the small picture that appears next to your tweets) and twitter username.

Children’s Online Privacy Protection Act Compliance

We are in compliance with the requirements of COPPA (Childrens Online Privacy Protection Act), we do not collect any information from anyone under 13 years of age. Our website, products and services are all directed to people who are at least 13 years old or older.

Updating your personal information

We offer a ‘My details’ page (also known as Dashboard), where you can update your personal information at any time, and change your marketing preferences. You can get to this page from most pages on the site – simply click on the ‘My details’ link at the top of the screen when you are signed in.

Online Privacy Policy Only

This online privacy policy applies only to information collected through our website and not to information collected offline.

Your Consent

By using our site, you consent to our privacy policy.

Changes to our Privacy Policy

If we decide to change our privacy policy, we will post those changes on this page.
Save settings
Cookies settings